Cualquier persona con actividad intelectual, necesita un lugar para concentrarse y muchas veces la dificultad radica en encontrarlo en su propia casa. El niño que empieza con sus manualidades, el adolescente o universitario en plena actividad estudiantil, o el adulto que, ya sea porque trabaja desde casa, o simplemente por el placer de descargarse unas fotos al ordenador, o ver sus redes sociales, todos en la familia necesitan un lugar para abstraerse, un lugar de aislamiento para estudiar o trabajar.
Este sitio, debe ser diáfano, bien iluminado, cómodo y con un plano de trabajo que, aparte de alojar los aparatos necesarios, nos permita disponer de espacio libre para poder escribir, dibujar, colorear o leer.
Durante este primer año de Apal, ha sido sin duda el mayor problema que nos han planteado los clientes: los sitios de trabajo en el hogar. Las razones han sido múltiples, ampliación de familia, mejora del sitio existente, cambio de distribución actual, etc. , pero siempre se ha planteado como un problema de difícil solución, por lo que nos ha sido muy gratificante comprobar que todos y cada uno de los cuartos de estudio que se han diseñado desde Apal , han sido recibidos con verdadero entusiasmo.
